Si te dijera el nombre de Osamu Tezuka, posiblemente no lo identificarías. Al igual que si te mencionara a Leiji Matsumoto, a Masami Kurumadao o a Go Nagai, una mirada entrecerrada y una sonrisa tímida de duda aparecerían en tu rostro. Y sin embargo, estoy seguro que los conoces...
Hoy les hablaré del baúl de los recuerdos, con las series que por ósmosis se vieron por mis años, y que causaron sensación en Latinoamérica (al igual que en el mundo globalizado). Hacer sus reseñas es inútil, pues se tienen que vivir todas y cada una de ellas. A ver si las recuerdan...
¿Y éstos? ¿Quíen los dejó entrar aquí?
Empezamos por una obra masoquistamente larga pero no por ello maleta. SAINT SEIYA, de Kuramado. Sin duda, los niños lo amaban porque su deseo era ser Caballeros de Atena, tener armadura, luchar por una dama y poder alcanzar niveles cósmicos de fuerza sin provocar malos olores detrás de ellos. La serie continuó y continuó (y continuó...) en anime, manga, ovas y una señora industria de juguetes accesorios. Una franquicia MUY fuerte, pero que a nosotros nos tocó cuando nacía, y el lema es "¡Yo quiero ser PEGASO!". Quien no sepa su caballero/armadura (aunque sea basura, como en mi caso... Máscara de la Muerte/Cáncer), es un hereje.

Nos seguimos con el bisabuelo de los "mechas"... o para fines prácticos (y perversos) el primer robot operado y altruista (Robots Gigantes al Servicio de la Comunidad). Aquí encontramos a MAZINGER Z, de Nagai. Koji Kabuto (no, no el pokemon) era la única esperanza de la aturdida población diezmada de ¿el planeta? Si, exacto. Del planeta. Destacamos a la Mazinger mujer, los puños voladores (que siempre aparecían de nuevo) y las grandes cantidades de escombro.

No, no es una mentada
Ya con nuestros ojos llorosos (¡oh, que recuerdos!) nos vamos a el primer concepto de Inteligencia Artificial con sentimientos: ASTROBOY, del finado Padre del Manga Tezuka. Astro se cambiaba las pilas por la espalda. Aquí sobresalen las GRANDES narices de los personajes adultos...
Y finalmente, pero no menos importante, encontramos al viejo lobo de mar (espacial) CAPTAIN HARLOCK (no "Herlock" [sic] como dicen los gringos), de Matsumoto, quien también hizo INTERSTELLA 5555, que el grupo Daft Punk hizo banda sonora. Matsumoto siempre usó los que después serían clichés del anime: el sacrificio romántico del héroe hacia el amor imposible pero alcanzable.
Ya los dejo aquí, esperando haber desempolvado sus recuerdos y diciendo de nuevo el ya conocido... "¿Y SE ACUERDAN...?".
P.D.: Los señores de las fotos son, respectivamente, Masami Kuramada, Go Nagai, Leiji Matsumoto y Osamu Tezuka.
Cuídense
Quiero más...
En corto...